la caja de acuarelas

Uso distintas cajas de acuarelas según el sitio donde voy a pintar.

En mi estudio utilizo una caja grande de pocillos de acero inoxidable intercambiables que relleno con tubos de acuarela o con restos de pastillas de otras cajas que voy terminando. 
 



Caja grande de pocillos intercambiables

Caja de pocillos rellenables



 


Cuando pinto al aire libre utilizo  una caja de pocillos para rellenar con tubo, que llevo en la caja caballete grande.



A medida que reduzco el "equipaje" en mis salidas, me paso a las cajas de godets, en las que ya es más complicado trabajar los colores con pinceles grandes.

Caja de godets

Tan sólo trabajo con semigodets cuando llevo un pequeño equipo de paseo colgado en bolsa de bandolera. En este caso no tengo más remedio que reducir el tamaño de los pinceles y de los formatos de papel.

Caja portátil con depósito y bote para agua

Equipo portátil

También he llegado a realizar un equipo portable a partir de una pequeña caja metálica a la que le he dispuesto un soporte para varios tubos pequeños de acuarela, la colección mínima de colores para pintar.  Aunque con limitaciones, la propia tapa puede usarse para la mezcla de colores.

Mi pasión por la técnica de la acuarela me ha hecho trabajar en diversas cajitas portátiles, cada una con una utilidad distinta. Para la última parto de una cajita de plástico de las que venden para ser usadas como "pastillero semanal" (caja de píldoras). Dentro caben los siete semigodets que considero forman la colección mínima de colores para pintar, que ya expliqué en la actualización correspondiente.



Cajita pastillero y microcaja con pincel telescópico



Conservo una cajita de pequeñísimo tamaño de témpera escolar que una vez vaciada y rellenada de acuarelas, conforma la caja más pequeña que conozco.