trabajo con acuarela y lápices de acuarela

Arches 300g grano grueso 100% algodón 50x35 cm


Una forma de realizar rápido una acuarela cuando se está pintando al aire libre es mediante el uso de lápices acuarelables.


Arches 300g grano grueso 100% algodón 35x25cm






















En primer lugar es necesario humedecer el papel, ya sea solo con agua o mediante una aguada de color siena natural o amarillo de Nápoles en la parte inferior de la bóveda celeste, que ya hemos colocado de algunos azules.


Nos hemos ahorrado el dibujo con lápiz de grafito ya que es ahora, en húmedo cuando podemos dibujar con lápices de acuarela de colores naranja en zonas iluminadas, siena tostada en zonas contrastadas o incluso sepia en las zonas más oscuras.

Posteriormente se ha dado colores de acuarela procurando no pintar sobre los grafismos inicialmente dibujados.


Si acaso es necesario reincidir con los lápices no hay mayor problema en aplicarlos de nuevo.


Estas dos acuarelas se corresponden con una salida de acuarelistas sevillanos para pintar la parte trasera de la Catedral, justo debajo de la torre de la Giralda.

pintando una panorámica

Arches 300g grano grueso 100% algodón 760x280cm

Esta acuarela panorámica de la ciudad que me vio nacer y en la que felizmente habito la resolví en un ejercicio de un curso que veinticinco Acuarelistas de Sevilla hicimos con el excepcional compañero Camilo Huéscar desde el paseo elevado del Metropol Parasol.


DSC02932






Me restringí la paleta al uso de azul ultramar y azul de ptalo para el cielo y azul ultramar con siena tostada para los edificios. Los colores violáceos los obtuve añadiendo un poco de carmín.

El trabajo lo realicé con un pincel hake para las grandes aguadas y con el pincel plano de una pulgada.
P1030441











El trabajo en panorámica resulta interesante cuando no se pretende ser muy exigente con uno mismo y se quiere obtener un resultado rápido sin
mayor compromiso.

marina a contraluz en Bonanza


Arches 100% algodón 300g. grano grueso 76x56 cm
 Este es el resultado de un difícil contraluz en un día muy soleado de invierno en el que nos reunimos a pintar una serie de amigos acuarelistas de mi ciudad y nos fuimos de excursión a Bonanza en Sanlúcar de Barrameda, justo en la desembocadura del río Guadalquivir.

Aunque no estoy muy contento con la factura de esta acuarela, la coloco en el blog por recordarme una magnífica sesión pictorica en buena compañía, sin olvidarse de la parte gastronómica, que por esos lares es excelente.
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