Al trabajar sobre el papel se corre el riesgo de que éste se ondule por exceso de humedad.
Personalmente no me importa pintar con un papel ondulado que haya perdido la planitud por exceso de agua, pero a muchos artistas este hecho les resulta incómodo, porque entre otras consecuencias no se consiguen superficies homogéneas de color ni degradados uniformes.
Esta deformación es evitable pintando en papel encuadernado y encolado por los cuatro costados. Este tipo de cuadernos encolados se encuentran en el comercio especializado en gran diversidad de formatos, desde la tarjeta postal en DIN A6, hasta 61x46 cm aprox. y en distintas calidades, tanto de espesor como de composición.
Cuando se requiere un formato superior a estos, la alternativa es trabajar con hojas sueltas, que si son de alto "gramaje" resistirán mejor la deformación por humedad. El "gramaje", equivalente al espesor del papel, es la denominación que se le da a la densidad del papel, medida en gramos por metro cuadrado.
Así, estas hojas se pueden disponer sobre una superficie soporte sin necesidad de sujeción superior a la proporcionada por algunas pinzas.
Así, estas hojas se pueden disponer sobre una superficie soporte sin necesidad de sujeción superior a la proporcionada por algunas pinzas.
Si las hojas elegidas son de poco "gramaje" deben ser asidas a la superficie de soporte, con cinta de enmascarar o de carrocero.
Este procedimiento de sujeción es fácilmente reversible ya que no daña el papel.
Sin embargo otros pintores suelen grapar el formato a un bastidor convencional, humedeciendo préviamente el papel, con la finaliad de que se tense por sí mismo al secarse.
Finalmente hay artistas que unen literalmente el papel humedecido a la superficie de soporte con cinta de papel encolada. La separación de la obra finalizada de su soporte sólo se puede realizar por recorte del formato. Este método agresivo nunca lo he utilizado por ser muy agresivo a mi modo de ver.
Los blocs, que los hay en tamaños hasta aproximadamente el DIN A3 y en calidades intermedias, me resulta una alternativa interesante en los formatos de bolsillo, para su utilización como "cuadernos de campo" cuando salgo con equipación portátil reducida.
Por último se comercializan papeles de acuarela muy gruesos con apariencia de cartón empapelado. Nunca los he utilizado pero me consta de la existencia de acuarelistas que los prefieren sobre los demás tipos de papel.
Este procedimiento de sujeción es fácilmente reversible ya que no daña el papel.
Sin embargo otros pintores suelen grapar el formato a un bastidor convencional, humedeciendo préviamente el papel, con la finaliad de que se tense por sí mismo al secarse.
Finalmente hay artistas que unen literalmente el papel humedecido a la superficie de soporte con cinta de papel encolada. La separación de la obra finalizada de su soporte sólo se puede realizar por recorte del formato. Este método agresivo nunca lo he utilizado por ser muy agresivo a mi modo de ver.
Los blocs, que los hay en tamaños hasta aproximadamente el DIN A3 y en calidades intermedias, me resulta una alternativa interesante en los formatos de bolsillo, para su utilización como "cuadernos de campo" cuando salgo con equipación portátil reducida.
Por último se comercializan papeles de acuarela muy gruesos con apariencia de cartón empapelado. Nunca los he utilizado pero me consta de la existencia de acuarelistas que los prefieren sobre los demás tipos de papel.
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