el boceto previo

La acuarela es una técnica que requiere tener claro desde el principio lo que quieres hacer, ya que, aunque permite ciertas libertades a la hora de corregir, resulta necesario tener, al menos, definida la composición.

Si además no sabes como plantear los claroscuros, es necesario que realices una prueba previa en un  boceto, ya sea monocolor o coloreado básicamente.

cuaderno Venezia de Fabriano 200g 100% celulosa 30x23cm
El boceto monocolor te permite estudiar las luces y las sombras, además de las escalas de grises.

El boceto coloreado también te permite comparar las intensidades relativas de los colores a emplear.

Ya he comentado en otra ocasión que cuando no sé qué pintar elijo paisajes de la Toscana por puro entretenimiento.

En el caso que nos ocupa, estoy planteando escribir sobre el paisaje urbano y, para plantearme la situación, he empezado por realizar un boceto monocolor con técnica de aguada.

También he probado el papel de un cuaderno para bocetos, que, por cierto, me ha sorprendido agradablemente. Así "mato dos pájaros de un tiro".

Probáblemente realice posteriormente un boceto coloreado con diversos objetivos: primero por puro entretenimiento, luego, como preparación de una acuarela posterior un poco más elaborada.

terminación en granos grueso, medio, fino y satinado

Conformado el papel a la salida de la criba, su secado se realiza por prensa y según el tipo de ésta, proporciona distintas características de textura y acabado.

grano grueso
Así existen distintos grados de rugosidad, conocidas como granos grueso, medio, fino y extrafino o satinado.

 Es el paso por prensa de rodillos el que proporciona menor rugosidad.

Temperatura y presión son las variables utilizadas para conseguir menor rugosidad.

Cuanto más rugoso sea un papel mayores efectos se conseguirán y  más dificultoso será el dibujo inicial.
grano fino
Acuarelistas que detallen sus dibujos preferirán papeles satinados o finos.

Pintores efectistas que usen pincel grueso requerirán rugosidades gruesa o media.

Para probar  el grano del papel pinto con lápiz de grafito sobre el papel, con distinta intensidad, intentando hacer un degradado y observo cómo respiran los blancos  que quedan en aquellos huecos donde no ha penetrado el grafito.

Posteriormente elijo un color de acuarela que tenga cierta "granulosidad" a fin de observar como se depositan los granos una vez que se han secado sobre los microalveolos del papel. El azul ultramar francés suele ser de los que tienen más acusada esta característica.


grano satinado


Esta muestra de papel presenta una calidad excepcional porque se presta perfectamente a un dibujo muy definido y curiósamente se observa la granulación del color, a pesar de que se trata de un papel de grano satinado.

Me gusta usarlo en formatos pequeños donde el tamaño de grano es crítico con la aplicación de color de acuarela.

   
grano fino


Esta otra muestra de papel de otro fabricante y distinta composición presenta un grano fino más que aceptable y granula de forma casi parecida el color aplicado.

Constituye una alternativa al anterior que permite trabajar igualmente con un fino dibujo.


grano medio


Los papeles de grano medio que he probado, de dos fabricantes distintos, presentan un grano muy geométrico y ortogonal, lo que lo hace poco "natural" a mi gusto.

Cuando han caído en mis manos estos papeles he terminao por pintar por el reverso, cuya huella de los rodillos es menos profunda y más alisada.


grano grueso
Es el papel de grano grueso el que se adapta más a mi forma de pintar cuando trabajo con formatos grandes, ya que me permiten desdibujar los motivos pictóricos, además de conseguir efectos por decantación de los pigmentos en el proceso de evaporación del agua, así como permitir rasgados y raspados muy efectistas.


¿en pastilla o en tubo?


El aglutinante de los pigmentos de los colores acuarelables debe ser hidrosoluble, por lo que es necesario que este aglutinante esté con cierta plasticidad al ser utilizado.

Cuando utilicemos acuarela en tubos es conveniente sacar la cantidad necesaria de color para que siempre esté fresca cada vez que sea necesario pintar con ellas.

La aplicacón sobre una paleta extensa en superficie permite preparar color suficiente para abordar grandes aguadas y las mezclas realizadas sobre esta supeficie son ricas en matices.

Las cajas de acuarelas en godets o semigodets son más fácilmente transportables, sobre todo inmediatamente después de ser utilizadas.

Sin embargo proporcionan menor plasticidad que las acuarelas en tubos.

A pesar de esto la utilización de estas acuarelas está más extendida.

Una prestigiosa marca tiene en su catálogo godets supergigantes para trabajar "a lo grande".



Su soporte de cerámica los hace ciertamente pesados, pero es un "gustazo" aplicar el hake o la paletina en toda su superficie.


Algunos fabricantes prefieren presentar las acuarelas en barra. Su utilidad y aplicación las dejo a tu curiosidad en su prueba.

la caja de acuarelas



Uso distintas cajas de acuarelas según el sitio donde voy a pintar.

En mi estudio utilizo una caja grande de pocillos de acero inoxidable intercambiables que relleno con tubos de acuarela o con restos de pastillas de otras cajas que voy terminando. 
 

Caja grande de pocillos intercambiables

Caja de pocillos rellenables



 

Cuando pinto al aire libre utilizo  una caja de pocillos para rellenar con tubo, que llevo en la caja caballete grande.

A medida que reduzco el "equipaje" en mis salidas, me paso a las cajas de godets, en las que ya es más complicado trabajar los colores con pinceles grandes.


Caja de godets


Tan sólo trabajo con semigodets cuando llevo un pequeño equipo de paseo colgado en bolsa de bandolera. En este caso no tengo más remedio que reducir el tamaño de los pinceles y de los formatos de papel.


Caja portátil con depósito y bote para agua

Equipo portátil


También he llegado a realizar un equipo portable a partir de una pequeña caja metálica a la que le he dispuesto un soporte para varios tubos pequeños de acuarela, la colección mínima de colores para pintar.  Aunque con limitaciones, la propia tapa puede usarse para la mezcla de colores.


Mi pasión por la técnica de la acuarela me ha hecho trabajar en diversas cajitas portátiles, cada una con una utilidad distinta. Para la última parto de una cajita de plástico de las que venden para ser usadas como "pastillero semanal" (caja de píldoras). Dentro caben los siete semigodets que considero forman la colección mínima de colores para pintar, que ya expliqué en la actualización correspondiente.



Cajita pastillero y microcaja con pincel telescópico


Conservo una cajita de pequeñísimo tamaño de témpera escolar que una vez vaciada y rellenada de acuarelas, conforma la caja más pequeña que conozco.







La mejor manera de aprender a pintar es pintando...


...Y la mejor manera de mejorar tu técnica y tu estilo es pintar en grupo, con otros acuarelistas.

Esta es la ventaja respecto a pintar con otras técnicas, ya que el acuarelista suele ser un personaje lo suficientemente humilde como para no sentirse turbado si otro compañero pinta junto a él.

Si además se pinta en grupo al aire libre mejor que mejor. Así te darás cuenta de la gran influencia que ejerce la luz natural sobre nuestra percepción de los colores y de los contrastes y de cómo otros compañeros solucionan este inconveniente.

Otra forma de pintar al aire libre con otros pintores es participar en los diversos concursos de pintura al aire libre que se celebran por el territorio nacional.

pintando en Peñarroya
 
En esta ocasión, el aprendizaje se dificulta por la opacidad lógica de los concursantes en transmitir sus conocimientos a sus competidores, teniendo en cuenta, además, que en este tipo de certámenes pintores de otras técnicas proliferan en abundancia.


planteando el motivo principal
 

  

exposición final
 


mis crónicas marcianas

Si alguna vez no has pintado lo que te sugiriera algo que hubieres leído y te hubiera marcado huella, te recomiendo que lo hagas.

A mí me ocurrió tras leer por segunda vez "Las Crónicas Marcianas" de Ray Bradbury, una novela que me resultó cuanto menos inquietante.



Guarro 240g 100% algodón grano grueso 48x30cm


Pinté esta acuarela de una manera rápida esperando que fuera el comienzo de una saga, pero no continué...

...Mejor dicho no continué con acuarelas, ya que empecé a trabajar las sugerencias e ideas que me provocaban la lectura del libro con acrílicos y óleos. Lo hice en paneles de laminado de madera y en bastidores de madera con lienzo, de tamaño mediano que unía para poder expresar lo que quería.

La solución que resolvía mis inquietudes fue a base de utilizar estas técnicas de pintura... (NO COMMENT)...

Para no contaminar este blog dedicado a mi oficio favorito, la acuarela, sólo pongo aquí el enlace a mi blog correspondiente por si tienes curiosidad malsana:







... ¿y si la recorto?

Una composición se nota que está mal resuelta cuando observamos que recortando la acuarela queda mejor.

Hay un caso más extremo que se produce cuando dividiendo la acuarela en dos o más trozos quedan acuarelas más pequeñas perfectamente compuestas.

El caso que presento aquí puede ser un ejemplo de lo que digo.

Palmeral I
Arches 300g 100% algodón grano grueso 35x35cm

 
En verano de 2004 estuvimos una semana de vacaciones por la zona de Valencia y nos hospedamos en un hotel en Bétera. Los jardines eran un antiguo palmeral que habían convertido en jardín para celebraciones de bodas. 

Al pie de lo que quedaba de palmeral había un estanque.

Estuve pintando una tarde y al observar el resultado no me convencían ni la composición ni los reflejos del agua, por lo que decidí cortar por cuatro la hoja, despreciando la zona del agua, salvando dos porciones de palmeras.



Palmeral II
Arches 300g 100% algodón grano grueso 35x35cm


Creo que la poda resultó satisfactoria.

Un magnífico y atrevido recorte lo ha realizado Alberto de Burgos en su actualización denominada metamorfosis

¿cuándo está terminada una acuarela?

Esta es la acuarela que uso de banner en mi blog. La pinté con motivo de un encuentro de acuarelistas en Aracena en octubre de 2010, organizado por la Agrupación de Acuarelistas de Andalucia y dirigido por un buen amigo y compañero acuarelista.

Cuando la terminé, un amigo y compañero me sugirió que posíblemente estaba demasiado clara para ser un nocturno alboreando.

"Castillo de Aracena"
Arches 300g  grano grueso 100% algodón 65x20cm


No dudé en tomar la sugerencia como consejo y el consejo como obligación, así que cuando llegué a casa comencé a poner más color oscuro.

Creo que la acuarela ha perdido muchos matices y el resultado la ha empeorado, aunque para gustos no hada escrito y la opinión es libre.



"Castillo de Aracena"
Arches 300g  grano grueso 100% algodón 65x20cm

Entonces, ¿cuándo está terminada la acuarela?: cuando se entienda que tocar por tocar no conduce a nada positivo.

No obstante, ante la adversidad ocurrida caben alternativas:

a) dejarla como ha quedado y esperar que pase el tiempo en el "baúl de los recuerdos",

b) lavarla, esperar que seque e intentar recuperarla, como se ha visto en las actualizaciones correspondientes,

c) romperla y tirarla, pero no olvides que para romperla y tirarla siempre hay tiempo.


hojas sueltas, cuadernos encolados, blocs y cartones

Al trabajar sobre el papel se corre el riesgo de que éste se ondule por exceso de humedad.

Personalmente no me importa pintar con un papel ondulado que haya perdido la planitud por exceso de agua, pero a muchos artistas este hecho les resulta incómodo, porque entre otras consecuencias no se consiguen superficies homogéneas de color ni degradados uniformes.

Esta deformación es evitable pintando en papel encuadernado y encolado por los cuatro costados. Este tipo de cuadernos encolados se encuentran en el comercio especializado en gran diversidad de formatos, desde la tarjeta postal en DIN A6, hasta 61x46 cm aprox. y  en distintas calidades, tanto de espesor como de composición.

Cuando se requiere un formato superior a estos, la alternativa es trabajar con hojas sueltas, que si son de alto "gramaje" resistirán mejor la deformación por humedad. El "gramaje", equivalente al espesor del papel, es la denominación que se le da a la densidad del papel, medida en gramos por metro cuadrado.

Así, estas hojas se pueden disponer sobre una superficie soporte sin necesidad de sujeción superior a la proporcionada por algunas pinzas.

Si las hojas elegidas son de poco "gramaje" deben ser asidas a la superficie de soporte, con cinta de enmascarar o de carrocero.

Este procedimiento de sujeción es fácilmente reversible ya que no daña el papel.

Sin embargo otros pintores suelen grapar el formato a un bastidor convencional, humedeciendo préviamente el papel, con la finaliad de que se tense por sí mismo al secarse.

Finalmente hay artistas que unen literalmente el papel humedecido a la superficie de soporte con cinta de papel encolada. La separación de la obra finalizada de su soporte sólo se puede realizar por recorte del formato. Este método agresivo nunca lo he utilizado por ser muy agresivo a mi modo de ver.

Los blocs, que los hay en tamaños hasta aproximadamente el DIN A3 y en calidades intermedias, me resulta una alternativa interesante en los formatos de bolsillo, para su utilización como "cuadernos de campo" cuando salgo con equipación portátil reducida.

Por último se comercializan papeles de acuarela muy gruesos con apariencia de cartón empapelado. Nunca los he utilizado pero me consta de la existencia de acuarelistas que los prefieren sobre los demás tipos de papel.

pinceles auxiliares


Aunque no soy un fanático de los pinceles sí me gusta probarlos cuando caen en mis manos.

Por eso presento algunos que poseo y con los que trabajo esporádicamente.

El primero de ellos es un pincel terminado plano, sin punta, utilizado para tamponado y estarcido. Lo utilizo para levantar color cuando lavo por zonas, parcialmente, una acuarela. Aunque también se suele hacer esta operación con un pincel viejo de cerda, yo utilizo este pincel.





El segundo es un pincel biselado, incorporado en la típica caja iniciación de una conocida marca comercial y del que creo no sacar más partido que del pincel plano convencional.

Otro pincel es el japonés utilizado para sumi-e. Es muy económico y se trabaja de forma similar al petit gris, si bien es más rígido y absorbe menos agua. Considero que se encuentra entre éste y un pincel de oreja de buey de igual tamaño.

Para el último, denominado por su fabricante como colour shaper, es una especie de cincel flexible, fabricado posíblemente a partir látex o de material plástico tipo silicona, del que no tengo clara su utilización en acuarela:

unas veces lo uso para levantar color en húmedo, cosa que puedo realizar con cualquier otro pincel e incluso con la esponja;

también lo uso cuando ocasionalmente aplico goma de enmascarar, ya que la experiencia me enseñó a no usar pinceles convencionales con esta técnica de reservar blancos, al ser dificilísima la labor de limpieza posterior, por no decir imposible.


papeles de "algodón" y papeles de "celulosa"


Se llaman papeles de algodón aquellos que se fabrican a partir de fibras de algodón o con trapos viejos.

La celulosa que se obtiene de estas fibras no contiene las impurezas que pudiera contener la que se obtiene a partir de la madera de los árboles (corteza, lignina, etc.).

Es esta la razón por la que se suele asociar mayor calidad a los papeles fabricados a partir de algodón.

Respecto a los procedimientos de fabricación. el proceso en criba de máquina redonda (Mould-made) es más arcaico (¿tradicional?) que la fabricación en criba longitudinal (procedimiento Fouldrynier). En el primer caso se pueden obtener pliegos con barbas a los cuatro lados y marcas auténticas de agua, por lo que también se asocia a una mayor calidad.

Sin embargo, la fabricación por el procedimiento de criba longitudinal es más eficiente económicamente que el de criba redonda.

Estos argumentos, con independencia de la calidad asociada, hacen más costoso un papel de algodón fabricado en máquina redonda que uno de celulosa fabricado en máquina longitudinal.

Sigo opinando que lo conveniente es probar todo papel que caiga en tus manos y repetir, si es posible, con aquellos con los que trabajes más a gusto.

personalización de pinceles

 
Es el caso de los tres pinceles que presento en la imagen de abajo.




Son dos pinceles planos de pelo sintético con un filo muy bueno y un pincel redondo con punta muy fina de poliester, todos ello de mango largo para otras técnicas de trabajo en vertical, ya que en éstas se ase el pincel de forma distinta que en acualera, técnica en la que se trabaja con el formato en un plano cuasi horizontal.

La personalización de estos pinceles las he hecho en dos operaciones consecutivas: primero cortando el mango hasta una longitud manejable para acuarela y en segundo lugar sacando una cuña  en el extremo que me permitirá trabajar como si de una pequeña espátula de madera se tratara.

En la actualidad se encuentran en las tiendas de bellas artes pinceles de carácter económico con una calidad aceptable, que posibilitan trabajar en acuarela.

painting watercolor pintar acuarela primeros pasos pincel brush hake petit gris sketch

el pincel de uso general


Ya he comentado en otra actualización anterior, que de existir un pincel de aplicación general, ese es el pincel de pelo de cola de marta, que es flexible, de gran carga de líquido y con punta afilada.


pincel de pelo de cola de marta kolinsky

Adquirí uno de estos, del número 12, lo que me posibilita gozar de su extrema suavidad como único pincel en acuarelas pequeñas y como pincel de propósito general en algunas zonas de acuarelas de mayor tamaño, excluyendo cielos y aguadas generales de veladuras finales.



pincel de marta entre sintéticos

Sin embargo, en la foto comparativa del pincel de marta entre dos pinceles sintéticos de los números 10 y 14 respectívamente, aunque en apariencia prácticamente similares, se aprecia el vientre  más abultado del marta kolinsky que le da mayor capacidad, y la sensación al trabajar con ellos ¡menuda diferencia!.

el papel

El papel se fabrica a partir de una “sopa” de fibras vegetales con agua. Después de triturar y batir las fibras se hace una especie de “crema” que tras pérdida de agua se transforma en un “puré” o pulpa suave y fluida. Extendida esta pulpa, convenientemente desecada y “planchada” se llega al papel.

Este proceso de “cocina”, como cualquier otro, lleva condimentos y especias aderezantes; son aditivos para controlar el grado de acidez o alcalinidad (pH) del papel, sustancias blanqueantes, cola para fortalecer la mezcla y controlar la capacidad de absorción de agua en su utilización, etc.

De la pulpa se extrae la fibra a través de una máquina denominada criba, que es la “máquina del papel”, posteriormente se extiende sobre fieltros desecantes y pasa a rodillos de prensa calientes que conforman y secan definitivamente el papel.

El papel de acuarela se fabrica según dos tipos de criba, la redonda o la alargada.

La primera es más arcaica o artesanal y aunque ésta permite la fabricación en bobinas, la segunda es más eficiente  porque el sistema es contínuo.

Así, sin menoscabo de su calidad, los papeles fabricados bajo criba larga suelen ser más económicos.
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