las sombras en acuarela

Se puede entender la sombra como una ausencia de luz en una superficie, provocada por la interposición de un cuerpo entre el foco luminoso (natural o artificial) y la superficie en cuestión.

Cuando pintamos en el exterior, al aire libre, el foco luminoso es el Sol, que puntualmente ilumina los cuerpos que intentamos reproducir pintándolos.


Fabriano 200g grano fino 100% celulosa 30x25cm

Pero también existen otros focos luminosos que son objetos que iluminados por el Sol nos reflejan otras luces secundarias que a su vez iluminan los cuerpos que estamos pintando.

Estas luces indirectas producen sombras difuminadas menos delimitadas y menos profundas en la superficie a representar.

En esta actualización trato sobre la iluminación de un objeto aislado iluminado por el Sol,  un foco puntual, que por estos dos presupuestos la sombra producida es contundente y perfectamente delimitada.

Es el caso de la acuarela que muestro, que si bien no es de mi gusto por su resolución encorsetada de mis primeros tiempos, muestra una sombra bien definida del árbol situado en primer plano, provocada por la única iluminación existente, la iluminación solar, puntual.

Otro acuarela con sombras aisladas y bien definidas se puede ver en la actualización denominada "¿es bueno pintar copiando de fotografias?", donde puedes enlazar si te interesa ver otro ejemplo de este tipo de iluminación.

¿qué pesa más un kilo de azul o un kilo de rojo?

painting watercolor pintar acuarela pincel brush hake petit gris sketch light color
Cuando era pequeño me preguntaban si un kilo de plomo pesaba más que un kilo de paja  y siempre dudaba. Querían que después de meditarlo contestase que pesaban lo mismo, aunque a mí me parecía que el plomo pesaba más.

¡No tonto!, pesan lo mismo me decían. Pero si bien es cierto que tienen la misma masa (por lo menos esta es la hipótesis de partida), al tener distinto volumen (densidad por tanto) y estar ambos sólidos inmersos en un fluido (aire que los rodea), ya no está tan claro, porque Arquímedes tiene aquí algo que decir...

No entro en más disquisiciones físicas y ahora planteo la misma pregunta pero con colores: ¿qué pesa más un kilo de azul o un kilo de rojo?

La pregunta no es baladí si se tiene en cuenta que al igual que el balance de masas (superficies ocupadas en el cuadro por cada objeto representado), el balance de color afecta en la composición, es decir, que los colores de los objetos "pesan", al igual que sus respectivas masas.

Según la norma del color percibido, un color cualquiera de ellos se caracteriza por su intensidad o cromatismo (grado de semejanza respecto a su color puro), su tono (inclinación de un color respecto a alguno de los puros que lo forman) y su matiz (modificación con gris).

Cada vez que apliquemos un color debemos, pues, tener presente su "peso", que tiene que ver además de sus características anteriores, la superficie que ocupa y un aspecto muy importante su valor o luminosidad (grado de claridad o de oscuridad, es decir, cantidad de luz que refleja).

Como este último parámetro puede resultar subjetivo podemos opinar que el rojo pesa más que el amarillo y más que el azul.


                                                                                                        


También con respecto a su mezcla con gris podemos concluir que cuanto más oscuro sea un color, es decir, tenga más negro, pesará más.


                                                                                                         


Estas apreciaciones son las que aplicadas convenientementes nos hacen equilibrar los objetos en una composición:

Los colores cálidos se acercan y los fríos se alejan.

Los colores más intensos se acercan y los más ténues se alejan.

Y para terminar, los colores cálidos e intensos "pesan" más que lo fríos y ténues.




cuando se pintan formas conocidas



Pintar formas conocidas tiene sus inconvenientes, ya que un posible observador posterior no se limitará a la mera visión de la obra artística, en este caso acuarela, sino que como poco querrá opinar sobre el parecido del modelo con su imagen representada.

Por esta razón es necesario "mantener las formas", o mejor dicho respetar las proporciones.




La única solución que se me ocurre es el ensayo previo a la hora de trasponer en el papel la imagen del modelo a representar, antes de su planteamiento en el papel de acuarela.


Esta situación se me produce aquí, en mi localidad, cuando intento pintar los monumentos que por ser muy conocidos, todo el mundo tiene interiorizadas sus dimensiones. 

Ha habido veces que me he encontrado con un buen número de bocetos, unos eran aguatintas, otros acuarelas con pruebas de color, otros dibujos tan solo.

Algunos de ellos, los que están realizados en cartulinas o papel de buen gramaje, los he utilizado como tarjetas de felicitación navideña.



 


iglesia de San Bernardo y estanque de La Buhaira


Fontenay 300g 100% algodón 50x35cm
Por remarcar las anotaciones realizadas sobre el paisaje urbano hasta el momento, ya que me parecen fundametales, repito lo dicho a fuerza de ser reiterativo.

Primeramente debemos huir de la perspectiva, evitando fugas innecesarias y la "pesada losa" que pueda constituir el manejo de la perspectiva cónica como sistema de representación en el plano.

En el caso que nos ocupa hemos elegido una vista frontal de un edificio, pues es la mejor forma de conseguir ese objetivo.

En segundo lugar debemos pintar formas geométricas elementales, simplificando a ser posible el modelo a representar.

En tercer término aplicaremos una iluminación frontal, para eludir igualmente la complicación técnica que puede darnos el hecho de tener que aplicar sombras.

Si resulta imprescindible poner sombras al edificio, lo intentaremos hacer poniendo sombras en caras completas del edificio representado.

Si además somos capaces de pintar éste con un pincel plano suficientemente ancho, el trabajo será fructuoso.

En esta ocasión, tras la aplicación de pincel plano se ha perfilado posteriormente con un pincel redondo.

Así, de esta forma, no nos defraudará el abordaje de esta temática tan agradable y "resultona".

colección de apuntes y acuarelas sobre Venecia

Soy un enamorado de la ciudad de Venecia y desde que tuve la oportunidad de visitarla por primera vez, he procurado volver, siempre que las circunstancias (tiempo de ocio, precios de estancia, posibilidades económicas personales, etc.) me lo han permitido, con la intención de "perder" el tiempo por sus rincones y hacer apuntes o incluso pintar alguna que otra acuarela al aire libre.



el pincel plano de dos centímetros en el paisaje urbano



Un fiel amigo al trabajar el paisaje urbano es el pincel plano.

Fuenteheridos
Arches 300g 100% algodón 50x35cm



Trabajando con formatos de 30x24 cm y superiores, es un aliado para trazar líneas de esquinas de fachadas y tejados.

Las acuarelas que presento aquí constituyen dos trabajos rápidos realizados mientras esperaba que se secara parcialmente un trabajo principal.

Relizadas in situ, se corresponden con dos lugares donde nos hemos reunido en alguna ocasión el grupo de acuarelistas cotidianos de mi localidad.

Tienen en común el trabajo casi exclusivo de pincel plano, muy útil a la hora de perfilar planos.









Es interesante observar el trabajo libérrimo realizado para definir rápidamente los planos de las fachadas y por tanto los volúmenes poliédricos.

También es conveniente remarcar la reserva de blancos realizada en algunas fachadas, no habiéndose aplicado color alguno.







continuando con el paisaje urbano

En  la actualización anterior sobre primeros pasos con el paisaje urbano comentaba  la ayuda que proporcionaba el empezar a plantear el dibujo de edificios a base de figuras planas elementales, triángulos, rectángulos, cuadrados y algún que otro rombo o romboide.

molino Benarosa
Arches 300g grano grueso 100% celulosa 50x20cm
En ese mismo trabajo se puede observar que el día estaba nublado, por lo que sin advertirlo previamente, había eliminado una dificultad añadida como lo es la representación de las sombras.

Se planteaban algunas de éllas insinuadas en las paredes del molino justo debajo de las vertientes de los tejados.

En el caso que nos ocupa ahora, se observa cómo podemos "sombrear" determinadas fachadas, de hecho lo hago coloreando con intensidad, para ver el resalte de los blancos en aquellas paredes del molino que no están en sombras, siendo iluminadas de forma plana por la luz incidente.

Avanzar en el estudio geométrico de la iluminación es casi más tedioso que el estudio de los tipos de representación espacial en el plano, objeto de la teoría de la geometría descriptiva.

Cuando abordemos un paisaje urbano iluminado por la luz solar, debemos "clavar" las sombras inmediatamente después de plasmar el dibujo y antes de acuarelarlo.

Esta tarea se deberá realizar con una suave capa de aguada de color frío, bien azulado, bien levemente violeta, o incluso rara vez verdosa.

La razón es bien sencilla: el sol pasa a una velocidad de 40.000 Km. cada 24 horas (velocidad de rotación de la tierra).

Si empezamos a pintar sombras con detenimiento por un lado del cuadro, cuando estemos en el otro extremo con toda certeza las primeras sombras pintadas ya no se corresponderán con las del momento actual.

Y todo ello sin contar con las variaciones de luminosodad que nos imprimen las nubes en movimiento.
     

primeros pasos con el paisaje urbano

Iniciarse en el paisaje urbano es una actidud más que una especialidad.

Significa pintar cosas artificiales, no "naturales", costruidas por la mano del hombre.

molino Beanarosa
Fontenay 300g 100% algodón 50x35cm
Si además incluimos personas, inferimos a nuestra pintura "vida propia".

Un  paisaje urbano sin gente es, en mi opinión, un paisaje urbano desolado.

Sólo encontraremos paisaje urbano sin ambiente humano en nocturnos, o con luces a primeras horas de la mañana, o una mañana de domingo como ya nos sugirió Edward Hopper.

Por lo tanto debemos irnos acostumbrando a pintar gente para dinamizar nuestras ciudades.

Aquí empezaremos por la primera fase de aproximación al paisaje urbano.

Acostumbrados a pintar algo de paisaje "natural", el mejor inicio es incluir en éste formas geométricas sencillas que nos permitan ensayar determinados tipos de construcción.

Hay que tener presente el cuidado relativo que debemos dedicar a la perspectiva pues tratamos con formas geométricas conocidas que estamos muy acostumbrados a ver, por lo que las tenemos bien interiorizadas.

De todas formas tenemos efectos paliativos para eludir los estrictos cánones que nos impone la teoría de la perspectiva cónica, según ya comenté en mi actualización denominada "perdiendo el respeto a la perspectiva".

Se puede observar que he dibujado prácticamente el contorno de la edificación y que tímidamente he insinuado algunas sombras.

Lo he hecho así para ir, paso a paso, explicando en otros ejemplos fases más elaboradas de trabajo en los motivos urbanos.

segundo uso del papel de acuarela



Siempre me ha gustado aprovechar los papeles de acuarela por  su reverso cuando el resultado de su anverso no ha sido aceptable y ni en una segunda fase ha resultado plausible o posible su recuperación.

La premisa principal es no dedicar estos formatos a un trabajo definitivo de acuarela, sino que su aplicación la reservo para bocetos y ensayos de color.

Estos papeles normalmente los corto para confeccionar cuadernos encolados de menor formato, haciendo con los restos de los recortes blocs más pequeños encuadernados en hojas sueltas con taladros y anillas.

Nunca pues había encuadernado en sentido estricto ningún formato.

"Bicheando" el otro día por la Web me picó la curiosidad de saber cómo se encuaderna, así que aquí estoy con mi primera encuadernacíón.


 
"estanque en el Alcázar"
cuaderno emilio 130g 100% celulosa 21x15cm



cuaderno emilio

 












A partir de papeles para dibujo y bocetos, algo de cartón, papel kraft publicitario, cuerda de cáñamo, cola blanca y ganas, he realizado mi primera encuadernación "a la americana". ¡Veremos cuánto dura!, porque alguna chapucilla tiene, que yo lo sé.

Lo he estrenado con un aguatinta de un estanque en el Alcázar de Sevilla.

Os presento el trabajo porque estoy orgulloso de él.

matices sobre aguatintas monocolor

painting watercolor pintar acuarela primeros pasos pincel brush hake petit gris sketch Normalmente cada vez que paseo mi cuaderno de viajes llevo presente la pluma estilográfica cargada con tinta sepia y un pincel que, humedecido, aplico posteriormete para dejar fluir la mezcla resultante por la superficie del papel soporte.

En mi actualización denominada el boceto previo,  donde aplicaba el pincel de agua, comentaba que el uso de un pincel humedecido en vez de aquél podría traer sorpresas.

Pues bien aquí presento dos sorpresas que me ocurrieron por motivos diferentes:

La primera de ellas está reflejada en esta aguatinta relizada en un nocturno mientras cenaba en una plaza cerca de S. Ignacio de Loyola en Roma. Absorto con la aguada, mojé el pincel convencional en los restos de la copa de vino tinto de forma no premeditada.

Se puede comprobar que el transcurso del tiempo ha oxidado los colores del vino tinto, matizando la tinta sepia, curiósamente más rojiza.

La segunda sorpresa fue más bien intencionada.

Estando merendando, sentado en una cafetería frente a Sta. María Novella, lo único que tenía a mano para mojar el pincel era un capuccino.

Se pueden observar los matices cremosos y dulces en esta aguatinta.

el raspado con papel de lija


Ya en una de mis primeras actualizacones escribía sobre las distintas formas de reservar blancos existentes en la técnica de la acuarela.

Cuando ya es tarde, es decir, cuando hemos aplicado color y lo queremos quitar si la acuarela está seca, podemos lavarla, pero es casi imposible que el papel consiga su blancura inmaculada.



lijado sobre papel de grano grueso con alto porcentaje de algodón

Debemos, pues, esperar que se seque y tan solo nos queda levantar el color con medios destructivos: ya sea con una cuchilla o con una navaja, ya sea con papel de lija. 

Un buen trozo de papel de lija grueso, por ejemplo del número cuatro para madera (número cincuenta según otros fabricantes), aplicado a zonas del papel, permite levantar blancos del papel.

Es aquí, en este momento, cuando además de la calidad, el tamaño de grano del papel juega un "papel" importante, valga la redundancia.

El papel de grano grueso con porcentaje importante de algodón es el que mejor se comporta ante tamañas agresiones: el resultado da blancos dispersos y de parecido aleatorio, según la distribución del grano.


Sin embargo, el de grano fino, en este caso se comporta peor. El raspado es total.

Y es el de celulosa el que no consigue "mantener el tipo", desgarrándose a la primera.

pinceles de bolsillo y de viaje

Existe una variedad suficiente de pinceles de viaje que se adaptarán perfectamente a los formatos medianos y pequeños.

La diversidad es lo suficientemente amplia hasta para encontrar pinceles planos.





Al ser más caros que los pinceles convencionales están menos difundidos, pero sí que son "cariñosos", por lo que es muy aconsejable contar con alguno de ellos en nuestra colección.

Sin por algún casual necesitamos dar aguadas extensas y no es posible con este tipo de pinceles, siempre podremos tener un trocito de esponja para suplir las carencias que puedan tener estos pinceles por su delgadez.
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