la enmarcación es fundamental en el resultado final

Desgraciadamente, la acuarela una vez terminada no resulta tan vistosa como una pintura al óleo o al acrílico.

Su terminación mate hace que no brille con luz propia, razón por la cual resulta necesario "avivarla".

Los fabricantes de pigmentos venden barnices especiales para acuarela que hacen que brillen un poco.

Para aquellos que no quieren darle brillo a sus acuarelas por este método tienen otro menos agresivo que es la enmarcación con vidrio.

El vidrio realza el brillo cromático de la acuarela.

También se realza el trabajo final de la enmarcación dando "aire" a la acuarela, separándola suficientemente de la rígidez contorneadora del marco del cuadro, mediante la utilización de un paspartú (passe par tout).

Si es de un color blanco o blanco "sucio" o "matado", su uso también ayuda a realzar los blancos de la acuarela, realzando, por tanto, sus luces.



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Además el paspartú permite recomponer una acuarela que, no estando bien distribuidos sus elemetos compositivos, nos da cierto reparo recortarla, por tratarse de  un mecanismo destructivo y por tanto irreversible.

Este es el caso de la acuarela de la actualización anterior sobre el Ponte Vecchio de Florencia.

Mis acuarelas solía enmarcarlas con marcos prefabricados de un simple listón de madera, con paspartú blanco "matado" y vidrio brillante.

Y esto ha sido hasta que me he convertido en un "bloguero", y me explico:

Cuando empecé, hace unos meses, a introducir mi obra en acuarela en el blog me di cuenta que la iluminación que proporcionan las pantallas de los ordenadores realzan tanto a las acuarelas que las disfruto aquí, por lo que no enmarco ya tanto.