La paleta de colores es el grupo de colores que se elige dentro del catálogo de los fabricantes o dentro de la caja de acuarelas a la hora de abordar una obra.
En nuestros comienzos, empezamos pintando un paisaje de tal forma que elegimos un azul para el cielo, verdes para los árboles, marrones claros para la tierra, rojos para los tejados de las casitas blancas con humo negro en sus chimeneas y para terminar, al lado, un tractor amarillo.
Hemos confeccionado una paleta a la que yo llamo paleta parchís, porque me recuerda al tablero de ese juego de mesa.
Así lo haría un niño pequeño y si nosotros elegimos esta forma de pintar, elegida está, saldrá una obra "infantil" a no ser que tengamos una forma "naïf " de trabajar, por que en esta ocasión estaría justificada su utilización.
Cuando usamos una caja de acuarelas en la que tenemos doce, catorce o más colores, corremos el peligro de usarlos todos, por lo que debemos ser conscientes del peligro que corremos por no habernos acotado previamente una selección menor de colores.
Aconsejo, pues, tener como referencia la actualización denominada cómo clasifico los colores en mi caja.
El éxito puede estar garantizado si se elige una de las tres gamas cromáticas que se relacionan en este esquema y se usa algun que otro color complementario de la otra gama.
Así si elegimos la gama de tierras y sombras, necesitaremos algún azul.
Si elegimos la gama fría de amarillos y azules, nos hará falta algún color rojizo.
Y si pintamos con la gama colorista de anaranjados y rojos, nos hará falta algún verdoso o violáceo.
Trabajando con una gama acortada, resultará una acuarela más creíble. Así que te animo a experimentar.
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