¡En teoría sí, en realidad no!
Son necesarios pero no suficientes.
Son necesarios pero no suficientes.
También escribía sobre la diferencia entre los colores ideales y pigmentos reales de venta en el comercio.
En esas dos entradas unida a la que denominé en su día "¿cuántos colores debo comprar?" se puede concluir con claridad que trabajar con los tres colores sustractivos primarios es muy difícil, pues cuanto más mezclemos los colores reales más "agrisaremos" la mezcla resultante y de esta forma el resultado cada vez será menos transparente.
Una forma de trabajar, entonces, sería aplicar un color y una vez seco dar otro encima, haciendo una y otra vez capas superpuestas de colores transparentes, obviando el mezclarlos antes de su aplicación en la bandeja paleta.
Si damos capas sucesivas sin esperar el tiempo necesario, el color previo no estará suficientemente seco y la aplicación del color siguiente se mezclará en la superficie del papel, consiguiéndose un resutado de transparencia intermedio, algo efectista y de resultado impreciso por ser imposible controlar el nivel de la mezcla y la definición de los bordes.
No obstante recomiendo probar pintar con los tres colores sustractivos primarios y proceder a utilizar posteriormente los que calcules que irás necesitando.
Es preferible comenzar así que comprar una gran caja con un número excesivo de colores, ya que en esta ocasión, además de haber gastado un importe considerable, no sabremos por qué colores empezar.
En definitiva que empezarás por tres colores básicos primarios, pasarás rápidamente a una paleta de siete o nueve colores y te encontrarás cómodo pintando con unos doce o catorce.
En definitiva que empezarás por tres colores básicos primarios, pasarás rápidamente a una paleta de siete o nueve colores y te encontrarás cómodo pintando con unos doce o catorce.
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