Iniciarse en el paisaje urbano es una actidud más que una especialidad.
Significa pintar cosas artificiales, no "naturales", costruidas por la mano del hombre.
Un paisaje urbano sin gente es, en mi opinión, un paisaje urbano desolado.
Sólo encontraremos paisaje urbano sin ambiente humano en nocturnos, o con luces a primeras horas de la mañana, o una mañana de domingo como ya nos sugirió Edward Hopper.
Por lo tanto debemos irnos acostumbrando a pintar gente para dinamizar nuestras ciudades.
Aquí empezaremos por la primera fase de aproximación al paisaje urbano.
Acostumbrados a pintar algo de paisaje "natural", el mejor inicio es incluir en éste formas geométricas sencillas que nos permitan ensayar determinados tipos de construcción.
Hay que tener presente el cuidado relativo que debemos dedicar a la perspectiva pues tratamos con formas geométricas conocidas que estamos muy acostumbrados a ver, por lo que las tenemos bien interiorizadas.
De todas formas tenemos efectos paliativos para eludir los estrictos cánones que nos impone la teoría de la perspectiva cónica, según ya comenté en mi actualización denominada "perdiendo el respeto a la perspectiva".
Se puede observar que he dibujado prácticamente el contorno de la edificación y que tímidamente he insinuado algunas sombras.
Lo he hecho así para ir, paso a paso, explicando en otros ejemplos fases más elaboradas de trabajo en los motivos urbanos.
Se puede observar que he dibujado prácticamente el contorno de la edificación y que tímidamente he insinuado algunas sombras.
Lo he hecho así para ir, paso a paso, explicando en otros ejemplos fases más elaboradas de trabajo en los motivos urbanos.
totalmente de acuerdo!! aunque las figuras tiene su dificultad....aunque les podemos perder el respeto igual que a la perspectiva.
ResponderEliminarun abrazo
Estoy de acuerdo contigo en que hay que perderle un poco el respeto a las figuras, que no a la gente. Contaremos algo sobre cómo dibujarlas sin muchas pretensiones...
ResponderEliminarYo no tengo respeto a las figuras de personas... ¡les tengo pánico!. Cada vez que incluyo alguna estropeo la acuarela.
ResponderEliminarUn abrazo, Emilio.